Aunque las baterías de ion-litio son más populares que nunca, no todas son iguales. Y no nos referimos solo a las diferencias entre las marcas; de qué están hechas las baterías puede marcar una gran diferencia en su rendimiento.

Hay dos tipos populares de baterías de ion-litio para el almacenamiento de energía solar: litio-ferrofosfato (LFP) y níquel-manganeso-cobalto (NMC). Las LFP se han convertido rápidamente en el estándar de la industria para las nuevas baterías de ion-litio, ya que pueden soportar mejor altas temperaturas y no contienen metales tóxicos, lo cual las hace más seguras que las NMC. Estas últimas las siguen usando marcas populares como Tesla y LG Chem y han suministrado energía a viviendas por todo el país durante años.

Ambas son buenas opciones para los propietarios de viviendas que quieran almacenar la energía que producen sus sistemas de paneles solares. Pero, ¿cuál es la adecuada para ti?

¿Qué es una batería de ion-litio y cómo funciona?

Antes de adentrarnos en lo interesante, necesitamos explicar cómo funcionan las baterías de ion-litio. Hay cuatro componentes principales en una batería de litio que debes conocer:

• El electrolito, que contiene los iones de litio.
• El separador, que permite que los iones de litio fluyan a través de la batería evitando el movimiento de los electrones.
• El cátodo, donde los iones de litio se almacenan hasta que se carga la batería.
• El ánodo, donde los iones de litio se almacenan hasta que la batería se descarga.

Los iones de litio se mueven del cátodo al ánodo cuando se carga la batería y vuelven al cátodo cuando la batería se descarga.

Cuando se carga la batería, los iones de litio fluyen desde el cátodo al ánodo a través del electrolito. Cuando la batería está en uso, los iones fluyen desde el ánodo de vuelta al cátodo. Esto crea una corriente eléctrica que se mueve desde los colectores de corriente hasta los dispositivos eléctricos de tu casa.

¿Qué es una batería NMC?

Una batería NMC es un tipo de batería de ion-litio. Las baterías NMC tienen un cátodo compuesto por una combinación de níquel, manganeso y cobalto. Probablemente hayas usado baterías NMC mucho más de lo que piensas, le dan energía a nuestros teléfonos, computadoras y vehículos eléctricos. También son una de las opciones más populares para el almacenamiento de energía solar.

Las baterías NMC tomaron la delantera frente a las baterías de plomo ácido como la opción más popular para el almacenamiento de energía solar porque duran más, almacenan más energía y necesitan menos mantenimiento. De hecho, muchas de las baterías solares más populares del mercado hoy en día son baterías NMC.

*Precio estimado antes de aplicar los costos de instalación, los incentivos y el crédito fiscal federal

¿Qué es una batería LFP?

Las baterías LFP tienen un cátodo de litio-ferrofosfato (LiFePO4). El hierro y el fosfato utilizados para crear el cátodo son más abundantes y menos costosos que algunos de los materiales utilizados en las baterías NMC, principalmente el cobalto. Además, los materiales en las baterías LFP son menos tóxicos que los de las NMC, haciendo que sean más fáciles de reciclar al final de su vida útil.

Cada vez más empresas fabrican baterías LFP en vez de NMC para el almacenamiento de energía residencial, mayormente porque las baterías LFP son más seguras y estables (explicaremos esto más adelante). Algunas de las baterías residenciales LFP son:

*Precio estimado antes de aplicar los costos de instalación, los incentivos y el crédito fiscal federal

NMC vs. LFP

Hay algunos elementos clave que se tienen que considerar a la hora de comprar una batería solar, como el rendimiento, la vida útil, la seguridad, el costo y el valor general de la misma.

Echemos un vistazo a en qué se comparan las baterías NMC y LFP.

Rendimiento

Ganadora: Empate

En general, el rendimiento de las baterías NMC y LFP es prácticamente similar. Puedes encontrar ambas en una variedad de tamaños, desde solo 3kWh hasta más de 20kWh. La mayoría de propietarios de viviendas tan solo necesitan unos 10kWh de almacenamiento, que encontrarás seguro en ambos tipos.

Dicho eso, hay algunas ligeras diferencias entre ambas. Las LFP son un poco más eficientes y pueden funcionar un poco mejor cuando tienen poca carga en comparación con las NMC, pero estas últimas pueden soportar mejor las bajas temperaturas. No obstante, probablemente no tengas que preocuparte por esto si instalas tu batería en el interior de tu vivienda, o si el área en la que vives no sufre temperaturas extremas considerables.

Las baterías NMC también tienen una mayor densidad de energía, lo que significa que su tamaño será menor que el de las baterías LFP con la misma capacidad. Esto no suele preocupar a los dueños de las viviendas, pero si tienes un espacio limitado puede que debas considerar comprar una batería NMC.

Vida útil

Ganadora: LFP

A medida que utilizas tu batería, va perdiendo un poco de su capacidad para mantener la carga. Piensa en tu teléfono, probablemente ahora tengas que cargarlo con más frecuencia que cuando te lo compraste. Lo mismo ocurre con las baterías solares.

La degradación ocurre más lentamente en las baterías LFP, por lo que, con el tiempo, pueden almacenar y suministrar más electricidad que las baterías NMC. Ten en cuenta que la calidad de la batería también influirá en su duración, por lo que puede que te interese leer la garantía de producto antes de tomar una decisión.

Puede que una batería LFP barata y mal fabricada no dure más que una batería NMC de buena calidad. Sin embargo, es probable que no encuentres muchas baterías de mala calidad, siempre y cuando escojas un instalador con buena reputación.

Seguridad

Ganadora: LFP

Uno de los mayores beneficios de escoger una batería LFP es su seguridad. La combinación de litio-ferrofosfato es más estable que la de níquel-manganeso-cobalto a temperaturas altas.

Además, las baterías LFP pueden soportar mejor grandes descargas de energía. Por esto, las baterías LFP tienen menos posibilidades de sufrirr una fuga térmica. En resumen, las baterías LFP tienen menos riesgo de prenderse fuego que las NMC.

Esto no quiere decir que si instalas una batería NMC va a incendiarse de repente. No obstante, si una batería NMC experimenta demasiada tensión o se manipula de manera incorrecta, hay un mayor riesgo de que las cosas se tuerzan. Por esta razón es importante contratar instaladores con licencia y confiables para minimizar las posibilidades de que algo salga mal.

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Costo inicial

Ganadora: NMC

Las baterías NMC suelen ser un poco más baratas que las LFP. Esto se debe mayormente a la economía de escala, las baterías NMC predominan más en EE. UU., por lo que sus precios son un poco menores.

Además, las baterías LFP son un poco más grandes, por lo que puede costar un poco más de trabajo moverlas e instalarlas. Los gabinetes en los que se almacenan las células LFP también podrían necesitar más materiales simplemente por su mayor tamaño.

La diferencia de costo entre las NMC y LFP es un factor más importante cuando se trata de proyectos a gran escala. Para la energía solar residencial, normalmente puedes encontrar ambos tipos de batería por el mismo rango.

Valor

Ganadora: LFP

Es verdad que acabamos de decir que las baterías NMC tienen un menor costo inicial, sin embargo, las baterías LFP son un poco más rentables.

Es importante considerar la cantidad de energía que puedes obtener de tu batería para determinar cuál es la mejor relación calidad-precio y, en muchos casos, las baterías LFP quedan por encima debido a su vida útil más duradera.

La manera más fácil de explicar esto es con un ejemplo. Comparemos la batería sonnenCore con la LG Chem Prime.

*Cantidad de electricidad estimada que la batería descargará antes de que la batería se reduzca al 70 % de su capacidad inicial

Como puedes ver, puedes obtener casi el doble de uso de la batería LFP sonnenCore que de la NMC LG Chem Prime, por lo tanto, el dinero que gastas al principio vale la pena. Y no solo eso, sino que también estarás más tranquilo al saber la seguridad que ofrecen las LFP, y todo sin tener que sacrificar el rendimiento.

Y la ganadora es…

De acuerdo con el valor general, te recomendamos que busques baterías LFP para tu sistema de almacenamiento de energía solar. Aunque puede que tengan un precio un poco superior, las baterías LFP duran más, tienen mejores calificaciones de seguridad y rinden igual de bien que las baterías NMC en la mayoría de las métricas.

Sin embargo, esto no quiere decir que descartes completamente las baterías NMC. Estas siguen siendo muy buenas para almacenar energía, por lo que si te es más fácil hacerte con una, no dudes en escoger una NMC. Puede que te interese también considerar una batería NMC si tienes espacio limitado.

Es más importante que escojas al instalador correcto que el tipo de batería adecuado. Un instalador de baterías local con buena reputación te puede ayudar durante el proceso para que puedas encontrar una batería con el tamaño, tipo y precio adecuado para tu situación específica. También se asegurará de que obtengas una instalación de la mayor calidad posible para garantizar la seguridad de tu casa.

Para aprender más sobre cómo una instalación de baterías puede tener un impacto en tu bolsillo, utiliza nuestra calculadora de baterías solares.